domingo, 15 de enero de 2012

Recomendaciones para Docentes con alumnos Hipoacúsicos

Recomendaciones para docentes con alumnado con Hipoacusia:
Estas recomendaciones son sacadas del Master de Tratamiento Educativo,

Referimos a continuación una serie principios a tener en cuenta en el caso del
alumno que presenta discapacidad auditiva, de forma que se facilite la comunicación
con él:
- Muchas personas sordas no te comprenderán más que leyendo tus labios:
- No le hables nunca sin que te pueda mirar.
- Es necesario que llames su atención con una seña antes de hablarle.
- En clase cuida que el alumno sordo debe estar situado en la primera fila.
- Colócate de modo que tu cara esté a plena luz.
- No circules ni te quedes parado en sitios donde interrumpas el contacto visual.
- Sitúate a su altura.
- Vocaliza bien, pero sin exageración y sin gritar.
- No hables deprisa.

- Una persona sorda que lleve prótesis auditiva no es como un oyente:
- La prótesis es sólo una ayuda.
- La compresión del lenguaje exige un proceso de reeducación.
- La lectura labial es un complemento para la persona con sordera profunda.

- Seguir una conversación representa un gran esfuerzo para la persona sorda:
- Sitúa brevemente el objeto de la conversación para captar la atención del interlocutor. (Ejemplos: "mañana",
  "el trabajo", "las vacaciones", etc.).
- Una persona sorda sigue difícilmente una conversación de grupo en lenguaje oral. Se le puede ayudar
   respetando los turnos de conversación.
- Si son varias las personas que van a intervenir en la conversación, lo adecuado
es colocarse en círculo ya que así se facilita la buena visibilidad para todos los
participantes en la conversación.
- En grandes grupos, espacios públicos, etc. es necesaria la ayuda de un
intérprete de Lengua de Signos y/o la ayuda técnica precisa.
- Si tratas de llamar la atención de una persona sorda absorta en su tarea, o de un
grupo, lo más eficaz es apagar y encender la luz.

Autores: Domingo-J. Gallego Gil, Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) Madrid;
Miguel-Ángel Carretero Díaz Universidad de León
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario